Al Este del desdén





Al Este del desdén habita tu ingrávida memoria junto a mi díscola repulsa.

Perder el Norte es lo de menos, si uno ya solo aspira a vivir con resignación. 

Sin pasión austral entre las piernas, tan sólo gélidos recuerdos que inspiran tu nombre, muy de tarde en tarde.

No estoy muerta ni estoy viva... Aún me espera la conquista del Oeste.



Comentarios

  1. Se de uno que te esperaba el otro día: a ti y a la tu fía, y no apareciste, ladrona. Y te lo perdiste: dos cervezas, dos mojitos y un daiquiri. Al Este de la Calle Mendizabal perdí mi Norte, Mabelita, cuando me llevaron a casa no hubo pasión por incapacidad manifiesta y no me quedó ni el recuerdo de una mala noche, todo era borroso. El Domingo me levanté ni muerto ni vivo, y me dije: a la conquista del Naranco, y así estuve haciendo compañía a mis playeros durante 3 horas y media.

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    1. jajajajaja tal como lo narras, creo que no me perdí nada. Cumplo a raja tabla la Ley Seca que quiero rejuvenecer mi higado sin tener que pasar por quirófano y salir con vosotros tiene peligro, mucho peligro... jajajajaja

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  2. No sé si te espera la conquista del Oeste, pero hay volcanes que tardan en entrar en erupción y tú, eres como el Vesubio o el Etna, que de tanto calor que llevas dentro, ni un recuerdo en tí será gélido.

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