Fibromialgia o eres un idiopático...



Entendiéndose idiopático como un neologismo derivado de las palabras idiota y patético. Sí, soy idiopática y lo sé. No hace falta que me señales, Julito.

¿Por qué aceptar esta enfermedad que el sistema sanitario no reconoce? ¿Por qué resignarse a esta calidad de vida inexistente?  


Los terapeutas intentan con la terapia cognitivo-conductual  que asumas tu nueva condición de muerto en vida y yo me rebelo con causa, uñas afiladas y dientes caninos. ¿Cómo puedo admitir esta puta nueva etapa si algunos médicos, psiquiatras, tribunales del INSS, una hermana y un cuñado lerdos consideran que finges tu dolor y tu cansancio? Esto en mi caso particular. 


En el general, ya sabemos lo que condiciona una sociedad poco empática. Algunos gozan del apoyo familiar, de una situación económica lo suficientemente holgada como para poder relajar los esfínteres sin miedo a perder los papeles (higiénicos, por supuesto).


Lo siento, llámenme energúmena, animal de bellota... Si me rompo cada vez que intento trabajar para sacar adelante a mi familia y desoigo las palabras de un funcionario que reprende mi actitud. No puedo bregar cuando puedo, ajena al quiero, y a expensas de que este cuerpo ingrato amanezca lozano con ansías de comerse el mundo si apenas quedan migas con tanta merienda de negros.


La depresión llega si o si. Haces lo que sea por recobrar tu salud porque nadie más que tú quiere recuperar las ganas y la fuerza de laborar y vivir. Intentas salir por ti mismo, desoyendo los comentarios destructivos. Buscas la soledad para recuperar el ímpetu de un ave fénix y así cambias tu dieta, recurres al deporte, la meditación y el sexo en vena a las órdenes del doctor House, pero la sombra del ciprés es alargada y puñetera, siempre hay algún factor que pone la zancadilla para que vuelvas a caer... ya no bajo la apariencia del gallo Morón pero si convertido en el rey del pollo frito bien chamuscado.


¿Saben lo que les digo a todos aquellos que nos tratan como si fuéramos unos vulgares timadores?... Ojalá alguien llegue, les pegue una paliza a diario con una toalla rellena de naranjas -no se angustien, no deja marcas- y cuando estén retorciéndose de dolor, tirados en el suelo cual perro apaleado, una voz sanitaria les recuerde los perjuicios de somatizar los dolores.

Si pasado el tiempo, ya no tienen ganas de vivir... es que algo no anda bien en su intelecto.






Nota: Idiopático es un adjetivo usado primariamente en medicina, que significa de irrupción espontánea o de causa desconocida. La combinación de raíces del griego significa "una enfermedad de etiología desconocida".

Comentarios